yamaha x enter 125 vs honda sh

Los competidores de este duelo mantienen un estándar de calidad altísimo, los dos desarrolladores tienen un prestigio que sostener, en consecuencia están prácticamente obligados a ofrecer un plus respecto a la competencia más directa. Uno de los puntos que más los diferencia son los apartados de frenada, cuidados hasta el último aspecto y con unas prestaciones que harán que sus dueños puedan circular confiados y seguros. Dentro de su nivel de acabado hay que destacar el faro trasero con luces tipo LED y la completa y moderna instrumentación LCD. El asiento con costuras y área de prominente agarre son otras caracteristicas a tener en consideración. La idea del radiador lateral, en la posición en que frecuenta ir el ventilador para la refrigeración por aire forzado, es una solución que ha empleado Honda.

yamaha x enter 125 vs honda sh

El Honda SH Mode 125 se podría considerar como la versión económica del SH estándar. De hecho sostiene las cualidades dinámicas de Scoopy, pero aporta sutiles diferencias, como unas medidas mucho más compactas, un asiento mucho más bajo -765 mm del suelo- y un peso mucho más reducido -116 kg-. La rueda posterior pasa de 16 a 14 pulgadas y el depósito de gasolina es mucho más pequeño, si bien no parece que tendrá inconvenientes de autonomía si tenemos en cuenta que se acerca a los 2 litros de consumo por cada cien km. La frenada se confía a un disco delantero y a un tambor trasero, ayudados los dos por un sistema CBS combinado. La amplia y extensa interfaz plana para los pies y la posición vertical de conducción hacen de este scooter de rueda alta de Yamaha entre las opciones mucho más cómodas de su segmento. Por lo que respecta al sistema de frenado, el Yamaha Xenter 125 monta un disco de freno delantero de 267 mm y tambor trasero de 150 mm con sistema de frenado unificado .

Este nuevo motor, que además de esto gasta menos que el previo, incorpora el HSTC, el control de tracción de Honda, que supone un plus de seguridad al eludir que la rueda trasera patine al apresurar sobre superficies deslizantes. Respecto al Yamaha, se ha elegido un reglaje de serie un poco mucho más duro, lo que compensa en cierto modo su menor paseo, si bien al absorber baches mucho más profundos se muestre un tanto mucho más brusco. Aun de esta forma, los amortiguadores traseros del Scoopy se pueden regular en precarga de muelle, con lo que siempre vamos a tener la oportunidad de variar un tanto su contestación en dependencia de las condiciones de marcha. En cuestión de suspensiones, los elementos equipados destacan por el largo paseo, que les deja absorber mejor los baches evitándole un mayor trabajo al chasis. Pese a las diferencias ajenas, básicamente los dos sostienen una configuración muy similar. Los dos se han basado en unas cotas bastante angostas para facilitar su circulación entre el tráfico urbano, una altura de asiento contenida pese a sus llantas de 16 pulgadas y, muy importante, en situar en la parte central del scooter una interfaz completamente plana.

Yamaha Lanza Por Vez Primera Un Scooter Con La Intención De Reemplazar La Habitual Honda Sh

No se trata de unos scooters pesados; con 135 kg el Scoopy y 145 kg el Yamaha se dejan conducir perfectamente, lo que nos ayuda a acometer ciertas acciones, como por ejemplo subirlos en el caballete central , con suma sencillez. El motor del SH Mode 125 es un monocilíndrico de 4T de refrigeración líquida el que ofrece una capacidad de 11 CV y una cifra de par de 12 Nm a 5.000 rpm y que cuenta con la tecnología Idling Stop -parada automática cuando se detiene tres segundos y puesta en marcha en relación se acciona el acelerador-. De cara a la novedosa normativa Euro4 el sistema de inyección de combustible PGM-FI tiene un desempeño reprogramado, lo mismo que el mapa de encendido. La capacidad del propulsor monocilíndrico es de 12 caballos y el par máximo de 11.5Nm está libre a 7.000 rpm. No desea ser un scooter de gran lujo, ni mucho menos, sino un vehículo práctico , si bien deje de lado datos específicos. Velocímetro, cuentakilómetros parcial y total, temperatura del agua, nivel de gasolina y reloj horario.

Elegantes líneas en el tradicional Scoopy, y más en estos colores cobrizos de la versión First Class que hemos empleado en esta prueba. En marcha se nota que el Xenter ha sido desarrollado con la cabeza puesta en «batir» al Scoopy. En ciudad, no obstante, sí que hace más rápido lo bastante para salir bien de los semáforos y su agilidad asegura poder moverte muy bien entre coches. Tiene la respuesta que le faltaba a la antigua Forza 300, que era muy suave pero a partir de 110 se quedaba sin fuelle.Todo ello, aderezado con un muy buen confort y una estabilidad inigualable. Han aprovechado el chasis y carrocería de la 350 y le han instalado un 125 como és. La Honda fue concebida desde el principio como 125 y de ahí que es un producto mucho mejor.

El segmento de los scooters de rueda alta de 125 cc se encuentra dentro de los mucho más copados con modelos oponentes del Xenter como elHonda SH125i Scoopy, elKymco Agility City 125, el Piaggio Liberty 125, el Peugeot Belville 125, o elSYM Symphony ST 125entre otros muchos. Gracias a sus llantas de 16 pulgadas y el adelantado sistema Monocross Yamaha para la suspensión posterior, así como con la horquilla telescópica frontal proporcionan una conducción suave y segura en las siempre complicadas condiciones del tráfico en ciudad. Yamaha anunciaba la publicación de los recientes scooters Yamaha Xenter 125que recibe mejoras tanto estéticas, como de acabados, así como una exclusiva opción de color.

Prima en ellos su aptitud de «trialear» en la localidad, de rodar entre turismos y ser capaz de ser una «herramienta de movilidad» prácticamente imbatible en la ciudad. Nombre Mail Web Guarda mi nombre, correo electrónico y web en este navegador para la próxima vez que comente. Mecánicamente podremos seleccionar entre dos excelentes proposiciones y con las máximas garantías en desempeño, fiabilidad, ecología y economía de consumo. Y es que todo cuenta en el momento en que de lo que se trata es de apreciar unos scooters que no son precisamente baratos. El Yamaha X-Max 125 siempre y en todo momento ha sido un scooter costoso, lo que por otro lado no fué un impedimento a fin de que se venda muy bien. Ahora, su precio en la versión ABS es de 4.440 euros, al paso que el Honda Forza 125 entra muy fuerte con su única versión a un PVP de 4.799 euros.

Yamaha Xmax 125 Vs Honda Forza 125: Cómo Son

Aunque hay ciudades de todo tipo y modelos que, por una razón u otra, tienen mucho más éxito en ciertos puntos que en territorios vecinos, a lo largo de los últimos tiempos ha habido un scooter que se ha mantenido como el rey indiscutible de las primordiales urbes motorizadas del sur de Europa. Barcelona, Milán o Roma han alzado al Honda SH -el habitual Scoopy- a la altura de genuino mito y, salvo contadas salvedades, la mayor parte de intentos de la rivalidad por reemplazar su popularidad se quedaron solo en eso. El taburete es cómodo y, de la misma en su rival, la carencia de óbices en el suelo para subir y bajar de él y el asiento no muy ancho (y a solo 785 mm), hace del Xenter un scooter muy alcanzable y agradable de utilizar. En lo que respecta al apartado motor, nuestros convidados están propulsados por lo que seguramente son dos de los más destacados motores de la categoría.

Honda y Yamaha sostienen una rivalidad extrema en muchas categorías del mundo de la moto y el scooters, ser las dos marcas japonesas de referencia crea un continuo enfrentamiento de intereses que, muchas veces, les lleva a competir por el número uno en muchas de las categorías en las que coinciden. Un buen ejemplo es la de los scooters 125 GT, donde compiten con 2 genuinas bestias tecnológicas como el Honda Forza y el Yamaha XMAX, eternos rivales premeditados a verse las caras temporada a temporada. Existe quien dice que quien se compra una Vespa no se compra un scooter, sino más bien una Vespa, y es que la madre de todos los scooters tiene la bastante personalidad para ser considerada un modelo verdaderamente particular.

Muy noble, el chasis, a pesar de su suelo plano, es lo suficientemente recio para garantizar un accionar sano y predecible. Nuevo en 2009, es un scooter principalmente ciudadano cuyas mejores bazas son una fiabilidad a toda prueba, probada a lo largo de muchos años por sus ediciones y una agilidad envidiable. En cuanto al resto, poco mucho más que unas estriberas desplegables o, en el momento de estacionar, solo un caballete central en cada uno de ellos que, por suerte, no necesita de bastante esfuerzo para colocarlos en ninguno de los 2.

Estas últimas nos obsequian con un magnífico nivel de información merced a sendos ordenadores de abordo que nos mantendrán al tanto de distintos parciales, todo tipo de consumos, periodos de revisiones y temperaturas ambiente o mecánicas. Y dentro de esa categoría los «GT», o sea los modelos mucho más amplios y mejor equipados, están entre los mucho más vendidos también a pesar de que sus costos son sensiblemente más altos que los de sus hermanos 125 «urbanos» más compactos. La realidad que me extraña que en la comparativa solamente pese la carencia de control de tracción en la Honda y su incorporación es el Yamaha. Desde un criterio de seguridad (para mi bastante más importante que por poner un ejemplo el cuadro de mandos) creo que el TCS marca una diferencia notable entre las dos.

Entre todas y cada una ellas nos hemos quedado con la mucho más única de todas, la Vespa GTS Super 125 Tech. Por este motivo, “trialear” en este sentido será un tanto más fácil en el scooter de la marca de los diapasones, ya que sus bajos están a mayor distancia del suelo, por lo que va a ser más difícil que estos toquen si subimos o bajamos, sin parar, a las aceras más altas. En lo que se refiere a información, ambos andan a la par, se agradecen los datos sobre consumos que los dos aportan y, en el caso del Yamaha, su testigo luminoso de reserva y que se puede acceder de manera cómoda y de forma mucho más segura a la información del tablier mediante un pulsador colocado en la piña derecha. El mucho más llamativo es el del X-Max, si bien encajado en unos cuantos esferas, se compone de 2 pantallas LCD muy perceptibles gracias a sus dígitos de gran tamaño. El Honda es más clásico, da prioridad a los relojes analógicos, aunque asimismo están acompa­ñados por una pantalla digital, eso sí, muy pequeña.

Todo ello en un modelo con un tamaño de carrocería ideal y una parte ciclo que hace su trabajo con un resultado excelente. En lo que se refiere a movilidad, no cabe duda de que alguno de los dos será un aliado bastante efectivo por localidad. No serán los más destacados en este ámbito, pero el simple hecho de ser scooters ahora los capacita para desenvolverse con sencillez.

Honda Forza 125 Vs Yamaha X-max 125: Reyes Incontrovertibles

Lo que hay bajo el taburete del Yamaha no llega a ser un hueco para casco, sino más bien una guantera. Su característica mucho más llamativa es el sistema de frenos CBS, combinados, con dos discos de importante tamaño que aseguran una buena capacidad de frenos, con buen tacto en ambas manetas. El piloto trasero no cuenta con leds y todavía es de lámparas, tanto para la luz de posición y freno para los intermitentes.

La aptitud de carga del Yamaha XMAX es increíble, bajo taburete podemos encontrar un espacio y poco mucho más capaz que el de su contrincante. Honda no posee esa experiencia para su Forza, pero sí la sobrada aptitud técnica para llevar a cabo lo preciso para no solo ponerse cada día, sino para batir a cualquier rival. El origen del XMax 125 es un cierto coctel basado en la imagen del T-Max, motor Minarelli de 15 CV y el chasis y carrocería que se habían desarrollado para el XMax 250. Lo mucho más llamativo del X-Enter está en su diseño, con unas líneas redondeadas y elegantes dominadas por la doble óptica frontal instalada en la coraza. El cuadro de instrumentos es muy extenso y completamente digital, al tiempo que su llamativo diseño se remata con una práctica guantera central en el mismo manillar. Asimismo destaca la línea de la zaga, con un conduzco iluminado a través de leds, además del espacio disponible en la región de los pies del conductor, logrado merced a la colocación del radiador en el del costado del motor.